Un nuevo día en Santiago de Chile, la primavera está trayendo consigo todas las estaciones, el día domingo tuvimos lluvia durante el día, ayer la comuna de Santiago estuvo soleada mientras en otros lugares la tarde se oscureció, luego vinieron los truenos, relámpagos, lluvia y granizos. Cuando llegué alrededor de las 20:00 Hrs. hacía bastante frío, pero afortunadamente me encontré con la estufa prendida y todo el calor del hogar. Como a las 24:00 Hrs. se puso a llover de nuevo y hoy todo amaneció demasiado mojado pero con un sol resplandeciente, el aire limpio, la cordillera magnífica. Santiago se veía amable, Santiago de día, especialmente de mañana de primavera es otra cosa, el viaje en metro es el principio de un día probablemente atareado para oficinistas y un sinnúmero de estudiantes. Yo me pregunto habrá campo laboral para tantos jóvenes esperanzados, para tantas carreras especialmente universitarias que se han inventado? Cuántos quedan en el camino? Podrá el pequeño cumplir sus sueños? Cuáles serán sus sueños en un año más, en dos años más? Me parece incierto el futuro para la juventud, estamos en un país supuestamente muy bien evaluado en el exterior, en muchos aspectos; un país que ha conseguido importantes logros económicos en el último tiempo, pero lo que percibe la gente común no es así, hay muchos jóvenes capacitados esperando una oportunidad que resulta inalcanzable. Arriba el ánimo! la frase que me identifica es "Dios proveerá", o "Donde se cierra una puerta, Dios abre una ventana"
Subí al metro y frente a mí una niña muy blanca, de pelo muy negro, perfectamente maquillada, muy linda, toda vestida de negro, la miraba de reojo y la encontré perfecta para una película gótica. El resto de la gente era corriente.
Como ha sido usual en las últimas semanas, nos preparamos un perfecto desayuno para darnos el impulso necesario para empezar un nuevo día de trabajo.